Para disfrutar plenamente de una de las islas más hermosas de Baleares, te proponemos cinco experiencias imprescindibles que todo visitante debería vivir en Ibiza.
Contemplar la puesta de sol
Ibiza presume de tener algunas de las mejores puestas de sol del Mediterráneo. La playa de Ses Variades es uno de los lugares más especiales para despedir el día. Al atardecer, los DJs amenizan la puesta de sol con música que armoniza con los colores del cielo. Platges de Compte es otra playa romántica donde se pueden ver varias islas en el horizonte mientras el sol se pone, acompañado por el sonido de bongos y maracas que te transportan a otro mundo.
Visitar los mercadillos locales
Los mercadillos de Ibiza son una visita obligada. Ropa, joyas, obras de arte y dulces exóticos son solo algunos de los productos que encontrarás. El mercadillo Las Dalias abre todos los sábados del año, mientras que el de Es Canar funciona los miércoles. En verano, casi cada barrio tiene su propio mercadillo.
Vivir una noche inolvidable
La vida nocturna de Ibiza es incomparable. Sus discotecas son famosas mundialmente desde hace más de 30 años. El puerto de La Marina ofrece numerosos bares y restaurantes para todos los gustos. Cenar con un buen vino tinto en la Plaza de Vila, junto a la muralla renacentista del Casco Antiguo, es una experiencia memorable.
Pasear entre almendros en flor
En Santa Agnès de Corona hay campos llenos de almendros que en primavera se cubren de flores blancas. Los habitantes organizan excursiones nocturnas para admirar este espectáculo bajo la luz de la luna.
Montar a caballo alrededor de la isla
La ruta a caballo por el norte de la isla es una experiencia única. El recorrido dura medio día e incluye picnic en la playa, paradas en pueblos como Sant Mateu y Santa Agnès, y vistas espectaculares de la costa oeste desde calas como Salada.